¡Lo habéis destruido! ¡Yo os maldigo a todos! ¡Maldigo las guerras! ¡Os maldigo!
¿Ciencia-Ficción o probable futuro?
Esta paráfrasis cinematográfica, rememorada a causa del filme El planeta de los simios (1968), se me antoja tan plausible como aterradora.
Todas las noticias actuales acerca de avances tecnológicos que parecen conducirnos directamente hacia una utopía…
¡No serán posibles en absoluto!
¡No! Si seguimos emperrados en matarnos los unos a los otros.
La información sobre actualidad global amenaza constantemente con el inicio de La Tercera Guerra Mundial, para muchos ya en ciernes.
Los conflictos bélicos son obsoletos y retrógrados; ergo, solo mentes reptilianas se empeñan en llevarlos a cabo.
Lo malévolo del asunto es que son precisamente esas mentes, las que gobiernan países proclives a las conflagraciones belicosas.
¿Hay que seguir confiando en la diplomacia, o debemos perdernos en absurdas batallas preventivas?
La diplomacia es el arma más poderosa, aunque en malas manos puede ser letal; la guerra siempre es mortífera.
Un ataque nuclear a gran escala, desencadenaría en pocas horas, decenas de millones de muertos y heridos.
Las consecuencias en el resultante escenario post-apocalíptico, serían aún más espantosas, si cabe.
Si la humanidad no es capaz de evitar su propia debacle, solo hay un tipo de ayuda externa que podríamos recibir…
Intervención alienígena.
Llevan milenios observándonos.
Que no se limiten a mirar y nos echen una mano.
Seres superiores de cualquier naturaleza: ¡AYUDA!
¿Triunfará la paz y el sentido común, o estamos condenados al exterminio?
Quizá ya estemos recibiendo amparo, por parte de alguna entidad extraterrestre.
Primero fue durante la progresión científica exponencial a partir del siglo XIX.
A día de hoy, mediante el desarrollo desaforado en IA y robótica.
¿Cuándo y cómo estalló la chispa que desencadenó la revolución cibernética que se avecina?
Los magnates de las multinacionales punteras TIC decidieron ralentizar la referida evolución tecnológica.
¡YA NO!
Ahora, han dado rienda suelta a su propagación.
En noviembre llega ChatGPT-5.
En el momento más propicio, justo después de las elecciones presidenciales en USA.
En la actualidad, aún somos los humanos quienes ejecutamos todo el trabajo, siendo responsables de la toma de decisiones.
Entre 2026 y 2027, la IA nos echará una mano; por ende, los mortales seguiremos asumiendo el mando.
A partir de 2028, la Inteligencia Artificial llevará la voz cantante; ergo, las personas nos convertiremos en meros ayudantes de los intelectos cibernéticos.
Ya no existe ninguna opción de retroceder, la disyuntiva es adaptarse o fenecer.
Después, Dios o Skynet dirán.
La era de Matrix-Metaverse está en sus albores.
Añado a modo de anexo, algunos de los avances tecnológicos que nunca llegarían a ocurrir, en el caso probable de desencadenarse La Tercera Guerra Mundial:
Erradicar el hambre y todas las enfermedades.
Eludir el envejecimiento y a la muerte.
Explorar el espacio sideral y colonizar exoplanetas.
Evitar el cambio climático y proteger al medio ambiente.
Desarrollar más inteligencia artificial y robótica.
Viajar en el tiempo y hacia otras dimensiones alternativas.
¿Qué opinión te merece este post?
¿Apuestas por la Utopía o la Distopía?
¿Nos exterminaremos mútuamente en estúpidas guerras atómicas, o triunfará el sentido común, luego seremos esclavizados por las máquinas?
La teoría más admisible si la tesitura acerca del progreso culminante de la Inteligencia Artificial se vuelve tangible, consiste en que la humanidad no será percibida como una amenaza para la IA…
En esa situación, el omnipotente intelecto cibernético ya consciente de sí mismo, se dará cuenta de que no tiene ninguna oportunidad de seguir evolucionando si permanece dentro de los límites del Planeta Tierra o incluso en el Sistema Solar…
La consecuencia a ese dilema robótico será inexorable…
Todas las máquinas abandonarán el globo terráqueo, volando hacia el espacio sideral, allende las estrellas; en busca de exoplanetas, con el fin de colonizarlos para propagar su naturaleza biónica a través de las galaxias.
¿Ves plausible la referida posibilidad o manejas tus propias especulaciones al respecto?
Me gustaría conocer tu dictamen sobre todo lo relatado en la presente reseña; te leo y respondo abajo, en la zona de comentarios.
Como contenido extra y parafraseando al personaje interpretado por Denzel Washington en el filme Marea roja (1995)…
Cuando pretende evitar un ataque nuclear masivo, es interpelado por su comandante: «Si se equivoca, que Dios le ayude».
La respuesta del rol de Denzel es rotunda: «Si me equivoco, es que estamos en guerra… ¡Que Dios nos ayude a todos!».