¡Te doy la bienvenida al Infierno de las historias perturbadoras!
Tal vez sería preferible olvidarse de ellas, y por ende, dejarlas estancadas eternamente en el Limbo de las historias jamás contadas.
Allí no hacen daño a nadie.
¡Qué diantres!
Siguiendo esa lógica, nunca hubieran salido a la luz las espeluznantes narraciones de las mentes más brillantes del género terrorífico.
Me refiero a los autores más carismáticos de la literatura de horror genuino.
Genios como H. P. Lovecraft, Edgar Allan Poe, Bram Stoker, Stephen King y bastantes más.
Su número es legión, aunque algunos se hallen ocultos entre tinieblas.
No abandonaremos a su suerte, aquellas historias que se deslizan sinuosas en las sombras…
¡No, mientras nos queden fuerzas!
¡Hagamos locuras!
Tanto en el rol de lector como de escritor, eres tú quien decide por libre y propia voluntad, si deseas adentrarte profundamente en las leyendas más siniestras.
Si eliges ejercer en la categoría de narrador…
Tienes material de sobra en tu ser interno.
Malos recuerdos, pesadillas recurrentes, traumas no resueltos, miedos no enfrentados y fobias desatadas.
Añade en la coctelera tus lecturas más espantosas y las películas o series más aterradoras.
Ahora cierra los ojos.
Concéntrate en tu propia oscuridad y dime qué ves.
¿Movimientos sinuosos? ¿Tentáculos palpitantes? ¿Rostros bizarros que te susurran palabras ininteligibles, solo porque no te atreves a querer entenderlas?
¿Se desarrollan secuencias grotescas en tu imaginación?
¿Sucumbes ante las escenas que turban tu ya inexistente sosiego?
No te resistas contra la enajenación mental.
Déjate llevar por tus sentimientos, sí; fluye en la confusión…
No obstante, no permitas que te subyugue la demencia.
¡Domina tu mente!
Eres el amo de tus pensamientos.
No dudes de ti, maneja tu intelecto y germina creatividad.
Comienza a relatar sin más dilación, en el formato que escojas.
Sin embargo, es evidente que debes pagar un precio por tu talento.
No volverás a ser la misma persona.
Has penetrado en el Abismo y lo has tocado con tu alma.
Si bailas con el Diablo, él no cambia, lo haces tú.
¿Qué decides?
Si las narraciones tenebrosas no son tus preferidas, te invito a optar por el camino de la luz:
El Paraíso de las historias siempre contadas.
Esta narrativa queda pendiente para un próximo storytelling.
Por el momento…
Concéntrate, aguza tu visión y audición para mantener una alerta constante; es plausible que el antedicho paraíso esté más cerca de lo que crees, con portales de acceso que se abren y cierran delante de tus propios ojos, sin que seas consciente de ello.
¿Qué opinión te merece este post tan bizarro?
¿Prefieres que algunas historias se queden sin ser relatadas?
¿Decides narrar también los relatos que perturban tu espíritu?
¿Eliges el Camino de la Luz y deseas conocer el Paraíso de las Historias que sí merecen contarse siempre?
Abro debate…
Te leo y respondo abajo, en la zona de comentarios.
Una respuesta a «Narrativa inquietante»
[…] A posteriori, he revelado las peculiaridades acerca de: El Infierno de las Historias perturbadoras. […]