Este post es un ejercicio para generar abundancia, prosperidad y monetización.
¿Cómo se pueden obtener beneficios económicos, mediante la filosofía que profesan los gurús?
La diferencia entre un mentor óptimo y otro mediocre, es que el bueno se va a curar en salud, dejando claro desde el principio: que hay que trabajar muchas horas todos los días de cada año, para acumular ganancias.
Nadie se va a hacer millonario por arte de magia; o quizá sí, pero ese conocimiento no será divulgado.
Hay una norma primordial:
¡No te gastes el dinero que no tienes!
No acumules deudas, no compres a crédito, no adquieras productos superfluos; no solicites préstamos, sin tener una estrategia plausible para devolverlos y pagar los intereses.
Después de las funciones lógicas y pragmáticas, es cuando entran en juego las técnicas de motivación, inspiración y visualización.
Curiosamente, rezar a Jesús de Nazaret (el gran metafísico), es una de las más populares.
Conforme a los guías espirituales, no estás orando a Dios de la forma correcta.
La oración no debes realizarla, estando sumido en un sentimiento de necesidad y desesperación.
Debes pedir lo que deseas, visualizando que ya lo has logrado, y agradeciendo sinceramente al universo, por el deseo cumplido.
Se pueden escribir salmos y rezos en un cuaderno, con el objeto de tener presentes las diversas peticiones.
También es conveniente ejecutar mantras del tipo: «Dios o el universo me proveerán de lo que anhelo, justo en el momento oportuno, pues la abundancia impregna la existencia misma.»
Dejando de lado lo espiritual para regresar a lo mundano, añado algunos dogmas de los gurús más terrenales:
Vivimos en la mejor época de la historia, para aprender nuevas profesiones y hallar oportunidades de negocio innovadoras.
Lo que más vende en la actualidad son los talleres y cursos de formación, ergo todos debemos adiestrarnos en diferentes y variadas materias.
Otra frase motivacional de buen gurú: «Debes instruirte en lo que te apasione, y si aún no conoces tu propósito; entonces aprende a vender, porque es una acción que vale para todo en la vida.»
Hago hincapié en que hablar de dinero no es algo negativo ni peyorativo; la abundancia y la prosperidad: son dones positivos.
Hay quien dice que todas las noticias acerca de crisis financieras y económicas, sobre todo en los últimos años: son falsedades divulgadas por los medios de comunicación; con la intención de que estemos todos los conciudadanos, concentrados en la propia pobreza, para quitarnos la capacidad de ser conscientes sobre la riqueza potencial que existe a nuestro alrededor.
Para ser millonario, tienes que pensar y actuar como un millonario.
Debes aprender de los grandes magnates financieros; si no tienes acceso directo con alguno de ellos, entonces tienes que leer y estudiar sus libros, para conocer sus ideas, pensamientos y acciones de negocio, así como las técnicas financieras óptimas para lograr progresar económicamente.
Es imperativo invertir en formaciones, asesorías y membresías; impartidas por empresarios o emprendedores acaudalados, exitosos y triunfadores.
Lo ideal es tener cada uno a su propio asesor en finanzas y negocios, para cosechar resultados y beneficios óptimos; no obstante, la tarea más ardua es encontrar a uno en quien confiar, pues pululan por doquier: estafadores, timadores y falsos gurús.
Es imperativo vibrar uno en armonía con el poder de la Atracción, mediante la acción continua in crescendo.
¿Quieres compartir conmigo, consejos o secretos financieros y técnicas de abundancia económica, que hayas empleado con éxito?
Te leo abajo, en la zona de comentarios.
Te invito además, a insertar un emoji monetario o de tesoros, para atraer la abundancia y la prosperidad, a todos los que participemos en esta iniciativa. 🤑💰
2 respuestas a «Cómo ser millonario»
¡Excelente post! Justo ahí, están las claves para ser millonario. Hay que pensar y actuar como un millonario. 👌 Un abrazo. 😉
Exactamente, pero este post es según el punto de vista de los Gurús. Solo los auténtico millonarios poseen las claves genuinas para ganar dinero. Muchas gracias por tu comentario, Mariluz; un abrazo. 😉