Entre una miríada de publicaciones, el presente post es solo un punto…
El origen de una odisea.
El Big Bang de un multiverso de historias.
Dios creó la vida humana, moldeada conforme a su propia imagen y semejanza.
Las mujeres y hombres vivificados por la gracia divina, debían cazar para alimentarse y procrear para propagar su especie.
El Supremo Creador cayó en la cuenta de que su rebaño humano se aburría sobremanera, una vez satisfechas las necesidades vitales.
En consecuencia a ese afán descontento, Yahvé concedió a la reciente humanidad, un nuevo don: La Narrativa.
Ya conoces la crónica; mediante la facultad de hablar y plasmar pinturas rupestres, los mortales divulgaron relatos a la luz de los mismos fuegos que usaban para cocinar.
Las historias germinadas por las mentes humanas están debidamente catalogadas.
Aunque la gran mayoría se perdió o aún permanecen ocultas y sin descifrar, a causa del oscurantismo atávico.
Todo lo referido hasta ahora, forma parte del storytelling terrestre.
Vamos a ir más allá, hacia el Infinito.
Tanto alienígenas como entidades cósmicas, deidades y demonios…
Tienen sus propias historias, de talante ignoto para los terrícolas.
No obstante, queda mucha materia inabarcable pendiente de analizar.
A través de agujeros negros o de gusano, puertas astrales y accesos inter-dimensionales…
Es plausible viajar entre universos para descubrir historias inimaginables.
Para lograr esa hazaña, es primordial fabricar un radar para detectar a las susodichas, en el ya bautizado como Multiverso del Storytelling.
Conocer otros mundos es equivalente a encontrar narraciones arcanas.
La probabilidad de colonizar algún exoplaneta, implica además, la capacidad para generar nuevos relatos.
Estamos explorando la inmensa bóveda celeste.
Quizá cada estrella sea una palabra o una runa indescifrable.
Tal vez las galaxias son historias grabadas en el firmamento.
Los cúmulos estelares serían sagas literarias.
La robótica más la IA hacen posible el estudio del espacio sideral; y en consecuencia, la elaboración del antedicho localizador de historias.
En la tripulación de cualquier nave espacial, presta a entablar esta misión incipiente, es imperativo reclutar al menos, un cuentacuentos entre sus filas.
¿Te apuntas a esta epopeya histórica y multiversal?
Doy por iniciada la referida aventura.
¿Qué opinión te merece este post?
Se trata de una invitación para auténticos storytellers…
¿Deseas participar en este evento narrativo multiversal?
Soy consciente de que el proyecto que te presento es una megalomanía.
Como prueba de que hay historias grabadas en el firmamento, te menciono las constelaciones estelares…
Todas ellas, representan dibujos o figuras siguiendo patrones; por ende, es plausible que estén transmitiendo mensajes o narrando cuentos.
¿Te apuntas entonces?
Cuento contigo en mi odisea ya entablada…
La Telaraña del Storytelling va cobrando vida.
Te incito a rumiar el presente storytelling megalómano, con el fin de emprender una búsqueda exhaustiva de historias, allende las estrellas.
La honorable misión relatada, no consiste solamente en detectar historias ignotas para la humanidad; se añade también la noble encomienda de propagar y divulgar las propias, allende el universo mismo.
Te leo y respondo abajo, en la zona de comentarios.